lunes, 29 de marzo de 2010

Charles Dickens, un escritor de vivencias.

Charles Dickens nació en Landport, cerca de Portsmouth, Inglaterra, el 7 de febrero de 1812. Los primeros años de su vida transcurrieron en la pequeña ciudad de Chatham. Su padre era un hombre inteligente, simpático y cordial pero carecía de todo sentido práctico; al cobrar su salario regresaba al hogar cargado de objetos inútiles tales como una caña de pescar, una nueva correa para el perro o un macetero; parecía olvidarse de las deudas que había contraído y de los gastos que, inevitablemente, demandaría el mantener a su familia durante el siguiente mes.
Llegó entonces el día en el que, viviendo ya en Londres, un oficial de la Corona lo arrestó y lo confinó en la Cárcel de Deudores. Charles, que sólo tenía diez años en esa época, debió buscar trabajo pues su madre debía cuidar de los demás niños, todos menores que él. Consiguió empleo en una tienda y ganaba seis chelines a la semana, ese sería todo el ingreso de su familia por esa época.
Luego de tres penosos años llegó para ellos algo de tranquilidad pues un pariente lejano les dejó una pequeña herencia, así el padre saldó sus deudas y consiguió salir de la cárcel; como era un excelente taquígrafo consiguió empleo de inmediato y su primer idea fue la de hacer que Charles estudiara porque hasta ese momento sólo había podido asistir a la escuela esporádicamente.
Charles recuperó de inmediato el tiempo perdido, tenía una inteligencia superior. A los diecisiete años entró como escribiente al servicio de un abogado y más tarde consiguió un puesto de taquígrafo en el periódico "The true sun". En ese lugar Charles se sentía en su ambiente y, al poco tiempo, luego de que el Director reparara en algunos artículos escritos por él, le fue ofrecido el puesto de Redactor. Su estilo de redacción y el buen humor que lo caracterizaba lo llevaron de inmediato a la cumbre de su carrera, a los veinte años se transformó en el Redactor en Jefe del periódico.
Para sus primeras obras tomaba escenas de la vida cotidiana y las contaba en tono humorístico, así los lectores se aficionaron a ellas y aguardaban el siguiente periódico para leerlas. Todos hablaban del joven escritor e incluso la Reina Victoria quiso conocerlo. Su fama se hizo tal que era asediado de contínuo por el público y los editores que le solicitaban más y más escritos. Comenzó a escribir sobre lo que sus ojos habían visto durante su infancia, los muelles, los barrios pobres de la ciudad, la gente y sus miserias, todo quedó plasmado en sus novelas.
En 1836 conoció a la que sería su esposa y tras un breve noviazgo contrajeron enlace, pero no tuvo suerte con la joven que reveló ser luego una desagradable persona. Durante el día Dickens trabaja arduamente encerrado en su estudio y al atardecer salía a recorrer los suburbios londinenses pues no soportaba su desastrosa vida hogareña. Él notaba que los problemas de la clase baja eran muchos y los ayudaba todo lo que podía económicamente pero sabía que lo que había que mejorar era la educación y pedía al gobierno con insistencia que se creasen nuevas escuelas.
Su primera novela, publicada en 1838, en la que relata la desdichada realidad de su país en ese tiempo, fue "Oliver Twist". En Estados Unidos su fama corría pareja a la que tenía en su patria y le pedían que viajara para conocerlo en persona, se decidió finalmente en 1842 y fue todo un éxito. En el año 1849 publicó la que sería su obra maestra: "David Copperfield".
Junto con sus hijas, a las que les agradaba la representación teatral, realizó varias giras de promoción de sus obras, pero su salud se fue deteriorando por la falta de descanso; en 1869 su editor le pidió otro "Cuento de Navidad" (ya había escrito cinco) y Dickens le respondió que ya no habría más de ellos; presentía su fin, el que acaeció el 8 de junio de 1870.

No hay comentarios:

Publicar un comentario