miércoles, 13 de enero de 2010

Gusanos de seda

La seda ya era conocida, aproximadamente, en el año 3000 a.C. en Oriente. Es producida por la larva del lepidóptero Bombix mori, pues la secreta de sus glándulas por dos orificios llamados "hileras". Las dos hebras se coagulan al contacto con el aire uniéndose entre sí en un único hilo que recibe el nombre de "borra", éste tiene aspecto elástico y resistente. Con él la larva forma el capullo en el que se encierra, durante su fase de transformación, hasta llegar a ser crisálida y luego mariposa.
Cada capullo lo constituye un único hilo de entre 400 y 1200 metros de largo, observándolo a través del microscopio se ven con claridad las dos hebras cilíndricas unidas por una capa viscosa. El gusano de seda nace en Primavera, de los diminutos huevos puestos por la mariposa en el otoño anterior. En los lugares donde se los cría son alimentados con hojas de morera durante el ciclo de su desarrollo que abarca unos treinta días, en el cual se alternan cuatro períodos de muda con otros tantos de sueño.
Cuando alcanzan su adultez suben por sí mismos a ramas de brezo y retama que les acondicionan especialmente y allí comienzan la producción de hilo que va envolviendo sus cuerpos para formar el capullo que los contendrá en el estadio larval. Concluida la metamorfosis la mariposa debería salir perforando el capullo, es entonces cuando los criadores los introducen en hornos especiales en los que ellas mueren. Los capullos son transportados entonces a la filatura para la extracción de la seda.
Se los sumerge primeramente en agua caliente para disolver la capa viscosa y se cepillan hasta hallar el extremo del hilo de seda; se colocan entonces en tornos especiales que los empalman y devanan a la vez.
La fibra que se obtiene es gris, por lo que se le aplica otra limpieza. Este trabajo de refinado da origen a tres terminaciones: "seda cocida", "seda semicocida" y "seda cruda". Fueron los árabes quienes introdujeron la industria de la seda en España y de allí se expandió por el resto de las costas del Mar Mediterráneo, teniendo mayor auge en el sur de Italia donde prosperan los árboles de moras o moreras, alimento principal en la dieta de los gusanos productores de seda.

domingo, 10 de enero de 2010

La Primera Guerra Mundial

También llamada Gran Guerra, que de 1914 a 1918 enfrentó a las potencias de Europa central (Alemania, Austria, Hungría), Turquía y Bulgaria con los denominados Aliados (Francia, Imperio Británico, Rusia, Bélgica, Serbia, Japón, Italia, Rumania, Estados Unidos, Grecia y otros países).
Las causas profundas de este conflicto fueron el antagonismo germano-eslavo en los Balcanes, las ambiciones coloniales de Alemania, y sus deseos de extender su influencia en el Cercano Oriente.
El asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de Junio de 1914 fue la causa inmediata del comienzo de las hostilidades. Los alemanes invadieron Bélgica y el norte de Francia, pero fueron detenidos en el Marne, donde se estabilizó el frente y tuvo lugar la guerra de trincheras.
En 1915 fracasaron los intentos aliados de romper este frente, mientras que los alemanes atacaron Prusia oriental y Polonia, y los búlgaros ocuparon Serbia. En 1916, los Aliados vencieron en Verdún, y las escuadras inglesa y alemana se enfrentaron en Jutlandia. En 1917, Estados Unidos entró en la guerra, y la Revolución Rusa motivó la abdicación del zar y el armisticio ruso-alemán de Brest Litowsk. En 1918, tras una ofensiva, los Aliados llevaron a cabo una contraofensiva victoriosa que obligó a los alemanes a retirarse hacia Gante, Mons y Sedán, y firmar el armisticio el 11 de Noviembre de ese año, en Rethondes.
El Tratado de Versalles, de 1919, estableció las sanciones que se habían de imponer a Alemania, y otros tratados similares regularizaron la situación de los demás países vencidos. El número de pérdidas humanas se aproximó a los nueve millones.

viernes, 8 de enero de 2010

Giotto, el gran maestro de la pintura

Las figuras que se podían ver en los cuadros antes de que apareciera el gran pintor florentino parecían no tener vida, eran estilizadas, de gesto adusto, no reflejaban sentimiento alguno. Ya antes que él, su maestro Cimabue intentó apartarse del estilo que preponderaba en la época, pero fue Giotto quien definitivamente rompió con los esquemas preestablecidos cuando le encomendaron su primer trabajo importante: Pintar al fresco toda la nave de la Iglesia Mayor de San Francisco con episodios de la vida del Santo de Asís.
Ya casi culminaba el siglo XIII, aún estaba muy reciente en el recuerdo de todos la vida de Francisco; Giotto, que tenía en ese momento treinta años, volcó sobre las paredes de la luminosa iglesia conmovedoras imágenes, tan naturales que llamaban inmediatamente la atención de quien las contemplaba. Todas parecían estar respirando y en cada uno de esos rostros pintados destacaba una emoción diferente.
Y esa fue sólo la primera etapa en el arte del gran maestro, luego llegó la maduración con los frescos de Padua. En la capilla, que Enrique Scrovegni le encargó pintar, representó diversos episodios de la vida de la Virgen María junto a su Hijo Jesús, con una sencillez y una emotividad que no pueden dejar de percibirse. Además, con el juego de los claroscuros, les dio a las figuras, por primera vez, idea de relieve, como en "El sueño de Joaquín" donde los tonos van desde el más oscuro en el contorno de la figura hasta el blanco total en la capa para obtener la sensación de profundidad. En el fresco "El beso de Judas" se destaca el encuentro de miradas entre Jesús y el discípulo que lo estaba traicionando. Y en "El Descendimiento" dispuso la escena en diagonal para que todas los ojos se dirijan hacia la figura de Cristo inerte, el dolor no está sólo reflejado en cada rostro sino que hasta los cuerpos logran transmitir el sufrimiento por el que atraviesan.
Su tercer ciclo importante de pinturas fue el de las capillas Bardi y Peruzzi, en la Iglesia de Santa Croce en Florencia. Estas estuvieron perdidas durante dos siglos pues fueron cubiertas por cal, al ser rescatados los frescos habían perdido mucho del color original. Se les hicieron dos restauraciones y aún así es evidente que no se ha logrado volverlas a su estado original. En la capilla Bardi sobresale "La aparición de San Francisco en el Capítulo de Arlés".

miércoles, 6 de enero de 2010

La Batalla de las Termópilas

La Batalla de las Termópilas se llevó a cabo en Agosto o Septiembre del 480 a.C. durante tres días, entre una alianza de ciudades-estado griegas, lideradas por Esparta, y el Imperio Persa de Jerjes I. Ocurrió en el paso de las Termópilas, al mismo tiempo que la batalla naval de Artemisio.
La expansión griega por el Mediterráneo llevó a crear colonias en las costas de Asia Menor, ubicadas en territorios controlados por el Imperio Persa. Los colonos se sublevaron contra el poder imperial y obtuvieron algunas victorias al comienzo, pero conocían su inferioridad ante el Imperio, por lo que pidieron ayuda a los griegos continentales. Los espartanos se negaron, pero obtuvieron el apoyo de los atenienses, dando comienzo así a las Guerras Médicas.
El rey Darío I comenzó a preparar entonces una misión, la que comenzó con un ataque sobre Naxos y la posterior sumisión de las Cícladas. Finalmente, se dirigió hacia Atenas y desembarcó en la bahía de Maratón, donde se produjo el enfrentamiento de ambos ejércitos en la batalla de Maratón. El ejército persa tuvo que retirarse cuando fue vencido.
Tras la derrota, Darío reaccionó comenzando a reclutar un nuevo ejército de gran tamaño para invadir Grecia, pero al fallecer la planificación pasó a su hijo Jerjes I. Los atenienses también se habían estado preparando para afrontar una guerra contra Persia. Finalmente, en el 482 a. C. se tomó la decisión, bajo la guía del estadista ateniense Temístocles, de construir una gran flota para poder enfrentarse a los persas. Mas los atenienses carecían de la capacidad y la población suficiente para enfrentarse al enemigo en tierra y en el mar al mismo tiempo, así que necesitaron aliarse con otras ciudades-estado griegas.
Temístocles sugirió una estrategia a la ya conformada alianza, la que exigía que el ejército de Jerjes atravesase el estrecho paso de las Termópilas, que podía defenderse con los guerreros a pesar del superior número de soldados persas. Además, los navíos atenienses y aliados podrían bloquear el estrecho de Artemisio.
Leónidas I, rey de Esparta,llevó consigo a 300 hombres de la guardia real, así como a un número mayor de tropas de apoyo procedentes de otros lugares. La expedición intentaría agrupar el mayor número posible de aliados sobre la marcha y esperar a la llegada del ejército espartano principal. Jerjes, entonces, envió un emisario para negociar con Leónidas. Éste ofreció a los aliados su libertad, indicándoles que serían asentados en tierras más fértiles que las ocupadas en ese momento. Al fracasar la negociación, Jerjes retrasó el ataque algunos días, esperando que los aliados se dispersasen por temor ante la diferencia de tamaño entre los ejércitos.
Al amanecer del tercer día, Jerjes realizó una oración y luego comenzó el avance. Los aliados llegaron más allá de la muralla para hacer frente a los persas en la zona más ancha del paso, intentando incrementar las bajas que pudieran infligir al ejército persa. Lucharon hasta que todas sus armas se destruyeron, encontrando la muerte en manos de la lluvia de flechas de los persas. Con las Termópilas abiertas al paso del ejército persa, resultó ya innecesario continuar el bloqueo de Artemisio.
Tras atravesar las Termópilas, el ejército persa prosiguió su avance, saqueando e incendiando Platea y Tespias, para luego marchar sobre la ciudad de Atenas, que ya había sido evacuada por aquel entonces. Los ejércitos de Jerjes causaron serios daños a las ciudades griegas y muchas de ellas fueron arrasadas.

lunes, 4 de enero de 2010

Los peces óseos

Los peces óseos se encuentran en todas las aguas del mundo. Algunos viven en cavernas y son ciegos; otros abundan en aguas termales. La mayor parte de más de 40.000 especies de peces vertebrados tienen menos de un metro de largo y pesan menos de tres kilogramos. Los esqueletos óseos distinguen a los peces de los tiburones y rayas que poseen esqueletos cartilaginosos.
Las variaciones de tamaño, forma y color son infinitas. Las aguas de los mares cálidos contienen la mayor variedad de especies, pero el mayor número de peces de una sola especie se encuentra en los mares fríos. Cada clase está limitada a un tipo particular de agua.
Los peces respiran haciendo pasar el agua a través de su boca y arrojándola por las branquias, liberando así el anhídrido carbónico de la sangre, absorbiendo oxígeno. Casi todos están recubiertos con finas escamas encimadas, sobre las cuales hay una capa protectora de légamo. Los anillos de crecimiento de sus escamas son similares a los anillos anuales de los troncos de los árboles, pudiendo contarse para saber la edad de un pez. El ancho de los anillos revela también los años de crecimiento rápido y lento, determinado por la abundancia y disponibilidad de alimento.
Los que nadan rápido tienen el cuerpo en forma de torpedo, mientras que los que viven y se alimentan en las proximidades del fondo tienen el cuerpo aplanado. Variando la cantidad de fluido que entre en su vejiga respiratoria, los peces se adaptan a diversos niveles en el agua para buscar alimento o para hallar la temperatra más conveniente. Las líneas laterales a lo largo del costado del cuerpo de un pez detectan vibraciones de las corrientes de agua.
Los peces óseos que depositan gran cantidad de huevos los dejan desprotegidos, lo cual provoca que sólo pocas crías sobrevivan. Los que desovan en menor cantidad suelen hacer nidos para guardarlos, y algunas especies continúan protegiendo a las crías una vez que han salido del huevo.
Los peces son uno de los mayores recursos alimenticios, ya que son ricos en proteínas y pobres en materias grasas. A algunas especies se las procesa para obtener aceite o para hacer conservas y fertilizantes.

sábado, 2 de enero de 2010

Los Sargónidas

Tras vivir a la sombra de Sumer durante casi mil años, los semitas asentados en el curso medio del Tigris y el Éufrates lograron imponer su hegemonía sobre Mesopotamia.
Los acadios descendían de grupos nómades procedentes de Arabia y Siria que, gradualmente, se establecieron en la Mesopotamia central a partir del IV milenio a.C. Hacia el 2500 a.C., la región tenía ya una mayoría de población semita e incluso Mari, una de las ciudades-estado del curso medio del Éufrates, estaba gobernada por una dinastía de esta etnia.
La importancia e influencia de Mari aumentaron con el paso de los siglos. Su estratégica situación geográfica y las relaciones mantenidas con las ciudades sumerias la convirtieron en uno de los centros comerciales más transitados de Oriente Próximo. Con el tiempo, los reyes de Mari se hicieron más poderosos y se convirtieron en una amenaza para las ciudades de Sumer.
En este contexto, hacia el año 2350 a.C., un oficial semita llamado Sargón se rebeló contra su señor y se adueñó de la ciudad de Kish. Tras convertirse en soberano, se dirigió contra los sumerios, los cuales al estar acostumbrados a la lucha cuerpo a cuerpo, nada pudieron hacer contra los arcos de los soldados semitas, siendo así derrotados.
Tras ocupar Sumer y establecer la capital del imperio en Acad, Sargón dirigió sus ejércitos hacia Elam, un pequeño país situado al pie de los montes Zagros. El rey acadio venció posteriormente a la dinastía de Mari y llegó hasta el norte de Siria y el Mediterráneo.
Sargón no intentó conjuntar los territorios conquistados en una unidad política. Se aseguró el aprovisionamiento de materias primas para su país, ya que toda la economía de Mesopotamia dependía básicamente de la importación. Sargón hizo de su imperio un estado burocrático y la capital pasó a ser su centro político y económico. La ciudad se convirtió en puerto de escala para los barcos provenientes de Arabia y del Indostán, y el punto de destino de las rutas comerciales del norte y del oeste.
A Sargón le sucedieron sus hijos Rimush y Manishtushu y su nieto Naramsin. Durante el reinado de este último, el Imperio Sargónida alcanzó su máximo esplendor, extendiendo sus fronteras hasta la península del Sinaí y los desiertos de Arabia. Respaldado por sus éxitos militares, se hizo venerar como dios y, al igual que su abuelo, se proclamó "rey de las Cuatro Zonas del universo".
La dinastía de los Sargónidas termina con Sharkalisharri, hijo de Naramsin, el cual hizo frente a las continuas invasiones y a las ya típicas sublevaciones de las ciudades y los vasallos, que en esta ocasión no pudieron sofocarse. Sharkalisharri fue asesinado como sus antecesores y, luego de tres años de anarquía fue coronado Dudú, un escriba de Mari, como rey de Acad.

viernes, 1 de enero de 2010

El Paleozoico

Las primeras plantas y animales pluricelulares surgieron hace aproximadamente 800 millones de años. Las glaciaciones registradas a lo largo de los siguientes 200 millones de años dieron paso a un clima benigno, permitiendo que las especies se multiplicaran de extraordinaria manera.
Así, dentro de la escala de tiempos geológicos, aparece la era Paleozoica o Primaria.
Durante el Período Cámbrico, la primera división del Paleozoico, aparecen las esponjas, los gusanos, los moluscos y los artrópodos, quedando formados de esta manera los principales grupos de animales invertebrados.
En el siguiente período, el Ordovicio, se hicieron abundantes los trilobites y los corales, mientras que aparecían también las primeras formas de vertebrados marinos (peces sin mandíbulas).
La tercera división de la Era Primaria, el Silúrico, estuvo marcada por la abundancia de algas marinas y de peces (algunos ya con mandíbulas), así como por la existencia de miriápodos y de plantas vasculares con conductos internos para la circulación de agua y nutrientes en el medio terrestre.
La aparición de nuevas tierras, altas cordilleras y grandes lagos marcó al siguiente período, llamado Devónico, en el cual se multiplicaron las formas de vida en las tierras emergidas, mostrándose, por ejemplo, los más primitivos insectos y anfibios; estos últimos, como una evolución de los peces pulmonados, capaces de respirar y de desplazarse fuera del agua.
En el Carbonífero, las especies vegetales adquirieron enorme tamaño y variadas formas. Fue en este momento, además, cuando crecieron las primeras coníferas, dando lugar a espesas selvas que serían responsables de la formación del carbón mineral. La existencia de un clima pantanoso, húmedo y cálido favoreció la multiplicación de múltiples especies de insectos y anfibios. De un grupo de éstos evolucionarían los reptiles, los primeros seres que depositaron sus huevos fuera del agua y que, gracias al desarrollo de una articulación occipital, pudieron mover sus cabezas.
Durante el Pérmico, el último período del Paleozoico, los desiertos y las montañas sustituyeron a los bosques y pantanos. Este cambio climático y ambiental provocó el retroceso de los animales que dependían del agua y benefició a aquellos que, por su evolución fisiológica y reproductiva, se habían adaptado mejor a la vida terrestre: los reptiles y los insectos.
De entre los grupos de reptiles surgidos a finales de la era Paleozoica destacan los terápsidos, antepasados de los mamíferos, animales terrestres con grupos tanto de carnívoros como de herbívoros, que, a diferencia del resto de los reptiles, desarrollaron poco a poco la capacidad de regular la temperatura interna de su cuerpo. A finales del Pérmico, no obstante, una catástrofe acabó con numerosas especies vegetales y animales del planeta, y , junto a éstas, se extinguieron la mayor parte de los terápsidos.