viernes, 26 de febrero de 2010

Herodoto, el padre de la Historia

Herodoto fue el primero en escribir una historia auténtica basándose en hechos reales y recabando testimonios acerca de los mismos. Visitaba los lugares donde se desarrollaron los acontecimientos e investigaba cuáles habían sido las causas que los provocaron, interrogaba personalmente a los protagonistas o a los testigos. De esa manera se convirtió a su vez en periodista, cronista e informador de los sucesos. Si no podía verificar los hechos lo advertía a sus lectores para que quedaran en claro su seriedad y honestidad profesionales.
Las "Historias" de Herodoto se compilaron en 9 libros que narran, sobre la base de una rigurosa investigación, los hechos ocurridos a los pueblos más importantes de las costas del Mar Mediterráneo desde el siglo VII a.C. hasta la primera mitad del siglo V, cuando culminaron las llamadas "Guerras Médicas".
Desde joven Herodoto fue un apasionado por viajar, pero la primera vez que lo hizo fue obligado por las circunstancias, debió marcharse de su patria Halicarnaso, donde naciera en el año 484 a.C., pues su padre Lixes fue condenado al exilio en la isla de Samos. Pero eso en lugar de ser un castigo fue para el joven una maravillosa aventura que le permitió conocer nuevos lugares y nueva gente.
Cuando ya de grande regresó a su patria podría haberse quedado en el Gobierno, en un puesto que su casta de nobleza le aseguraba, pero prefirió conocer la gran ciudad de Atenas. La capital de las Artes y las Ciencias de aquella época lo fascinó. En ella entabló amistad con un grande de ese entonces, Sófocles, el gran dramaturgo ateniense, con el que paseaba conversando de los más variados temas.
Allí fue cuando llegó a su mente la idea de contar las cosas que veía, la ciudad había protagonizado hechos increíbles, los griegos habían derrotado al gran imperio persa y tenían la supremacía del mundo antiguo. Su empresa sería larga y fatigosa, viajó hacia los confines para ver personalmente y retratar con la pluma a todas las civilizaciones de ese entonces, incluso a los enemigos de Grecia.
Su primera expedición fue la visita a los campos de batalla de Maratón y de Platea, y hacia el año 440 a.C. viajó a Egipto, de allí partió a Persia y llegó hasta Babilonia. Recogió todo lo que iba conociendo en sus apuntes de viaje; recopiló noticias, observaciones, cifras y datos técnicos de todos los lugares que visitó. Al regresar a su tierra comenzó a escribir lo que sería una verdadera obra maestra, comienza relatando la historia de los lidios cuyo rey Creso había sido el primero en invadir Asia Menor.
Describió los hechos políticos, económicos y religiosos que rodearon cada acontecimiento; por ello su trabajo nos legó una completa síntesis histórica, geográfica y cultural de ese tiempo. Cuando culminó de redactar la primera parte de sus "Historias" lo invitaron a leer algunos trozos de la misma en público en la plaza principal de Atenas. Eligió, para comenzar, la Batalla de Maratón y fue tan vívido su relato que todo el público lloraba emocionado cuando culminó y luego estallaron en gritos de aprobación y aplausos.
El gran estadista Pericles que gobernaba en esos momentos le dio en premio a su obra, además de una recompensa monetaria, la misión de fundar una ciudad. Una nueva colonia ateniense: Turi. Para Herodoto esta fue también una aventura y se dedicó por completo a ella; edificó una ciudad bellísima donde volcó todo lo mejor de cada lugar que él había tenido la oportunidad de conocer y ya no se alejó de allí, excepto por breves viajes, porque la consideraba como suya. En esta, su segunda patria, falleció en el año 424 a.C.

domingo, 14 de febrero de 2010

Luis XIV - El Rey Sol

En el año 1610 fue asesinado Enrique IV, que había sido el primero de los reyes pertenecientes a la familia francesa de los Borbones. Tras él reinaron, por un período de ciento ochenta y tres años, cuatro monarcas de nombre Luis.
Luis XIII heredó el trono cuando tenía sólo nueve años, su madre María de Médicis gobernó como Regente, luego el Cardenal Richelieu (cuyo único objetivo fue establecer el poder absoluto de la corona) y, a su muerte, el Cardenal Mazarino. El rey falleció cuando éste llevaba sólo siete meses como Primer Ministro y fue así que quedó como dueño indiscutido del poder de Francia.
Las despóticas tentativas de Mazarino de recaudar dinero para su política de guerra exterior le granjearon el odio popular. Hubo tres guerras civiles que trataron de poner fin al absolutismo y, aunque no lo lograron, sometieron al entonces niño Luis XIV y a su madre a muchas humillaciones, por lo que desde pequeño sintió rechazo hacia la desobediencia civil y las reuniones parlamentarias.
Al morir el Cardenal en 1661 los secretarios del fallecido ministro le preguntaron al joven rey de quien recibirían órdenes a partir de ese momento, a lo que él respondió con sequedad: "De mí". Esas palabras marcaron el comienzo de medio siglo de poder.
Luis XIV abandonó el viejo palacio del Louvre y se trasladó a las afueras de la ciudad, a Versalles, al que fuera el refugio de caza de su padre, transformándolo en un edificio majestuoso que albergaría a toda su corte; consiguiendo así que toda la vida social y política del país estuviera concentrada en un solo lugar.
Gobernó mediante un sistema de consejos. El Consejo de Estado regía la política general y había otros de menor importancia, como el de economía, el de asuntos exteriores y el de guerra. El Rey en persona los presidía todos y también designaba a sus miembros. Pero éstos ya no eran elegidos entre la nobleza sino que todos provenían de la nueva "clase media"; agradecidos con el Rey, porque le debían riqueza y posición, le eran leales.
Entre ellos se encontraba Jean Baptiste Colbert, un hombre honrado y con mucha energía pero que tuvo dos fallas: No se animó a quitarles los privilegios a los nobles y no se interesó mucho por el pueblo.
Sí se preocupó por incrementar el comercio con las colonias y revitalizó la armada para proteger a los barcos que efectuaban el intercambio de mercaderías con ellas. Aconsejó al Rey que mantuviera la libertad religiosa protegiendo así a los laboriosos protestantes que ayudaban a mantener la nueva economía estable, mas a su muerte (acaecida en 1683) sus sucesores hicieron que el monarca derogara el Edicto de Nantes y miles de hábiles artesanos hugonotes debieron huir a Holanda e Inglaterrra, dejando al país en una extrema pobreza.
El reinado de Luis XIV que comenzó con toda la gloria del llamado "Rey Sol", acabó en la oscuridad, sus parientes cercanos habían muerto y el único sucesor era su biznieto de cinco años, que más tarde gobernaría como Luis XV. El nieto de este último sería en 1774 el rey Luis XVI, hombre bueno pero de poco carácter, casado con la tristemente célebre reina María Antonieta, mujer frívola y de poco juicio. Los gastos de la Corte se descontrolaron, la rebelión social llegó a su punto más extremo y a mediados de 1789 se produjo la denominada Revolución Francesa, que comenzó con la Toma de la Bastilla el día 14 de julio, momento en el que el pueblo de París asaltó la vieja fortaleza-prisión.

viernes, 12 de febrero de 2010

El cerebro humano

El cerebro humano es el órgano en el que se elaboran las facultades intelectuales que diferencian al hombre del resto de los seres vivos, el pensamiento creador, la memoria, la capacidad de análisis y síntesis, además de los sentimientos, las emociones y la voluntad.
Coincide con el cerebro de los demás animales en su capacidad de exploración y comprensión vital del mundo que nos rodea, en sus acciones instintivas de mantenimiento de la especie, pues con él se comunican: El Sistema Nervioso de Relación, que recibe las informaciones a través de los sentidos y maneja la capacidad motriz del ser vivo, y el Sistema Neurovegetativo, que las recibe del funcionamiento del mismo organismo, siendo capaz de su regulación automática.
En el adulto el cerebro pesa menos de un kilo y medio y froma parte del Sistema Nervioso Central, junto con los pedúnculos cerebrales, el bulbo raquídeo, el cerebelo y la médula ósea, conjunto de órganos encargados de ponernos en relación con el medio que nos rodea.
Como es un órgano muy delicado la naturaleza le brindó protección adecuada, resguardándolo por medio de los huesos del cráneo y por tres membranas que lo envuelven que reciben el nombre de meninges, entre ellas está el líquido cefalorraquídeo que lo aisla de peligros externos, le permite una nutrición adecuada y le sirve además para amortiguar golpes y sacudidas.
El cerebro trabaja en todo momento porque se mantiene comunicado con todo el cuerpo por un sistema compuesto de células nerviosas o neuronas. Estas son células muy perfeccionadas, constituidas por un pequeño cuerpo rodeando a un gran núcleo y prolongaciones de su membrana a modo de ramificaciones llamadas dendritas, que le sirven para comunicarse con grupos celulares vecinos, y una larga prolongación de varios centímetros llamada axón.
Hasta durante el sueño el cerebro recibe y transmite cerca de cincuenta millones de mensajes nerviosos por segundo, asegurando así, por ejemplo, que se mantenga la oxigenación pulmonar, el funcionamiento correcto del corazón, etc. Esta tarea incesante le demanda mucho esfuerzo y precisa mucho alimento, por ello es que consume el 25% del oxígeno que transporta la sangre. Cuando esta provisión es insuficiente es que se producen mareos o pérdidas de conciencia.