sábado, 2 de enero de 2010

Los Sargónidas

Tras vivir a la sombra de Sumer durante casi mil años, los semitas asentados en el curso medio del Tigris y el Éufrates lograron imponer su hegemonía sobre Mesopotamia.
Los acadios descendían de grupos nómades procedentes de Arabia y Siria que, gradualmente, se establecieron en la Mesopotamia central a partir del IV milenio a.C. Hacia el 2500 a.C., la región tenía ya una mayoría de población semita e incluso Mari, una de las ciudades-estado del curso medio del Éufrates, estaba gobernada por una dinastía de esta etnia.
La importancia e influencia de Mari aumentaron con el paso de los siglos. Su estratégica situación geográfica y las relaciones mantenidas con las ciudades sumerias la convirtieron en uno de los centros comerciales más transitados de Oriente Próximo. Con el tiempo, los reyes de Mari se hicieron más poderosos y se convirtieron en una amenaza para las ciudades de Sumer.
En este contexto, hacia el año 2350 a.C., un oficial semita llamado Sargón se rebeló contra su señor y se adueñó de la ciudad de Kish. Tras convertirse en soberano, se dirigió contra los sumerios, los cuales al estar acostumbrados a la lucha cuerpo a cuerpo, nada pudieron hacer contra los arcos de los soldados semitas, siendo así derrotados.
Tras ocupar Sumer y establecer la capital del imperio en Acad, Sargón dirigió sus ejércitos hacia Elam, un pequeño país situado al pie de los montes Zagros. El rey acadio venció posteriormente a la dinastía de Mari y llegó hasta el norte de Siria y el Mediterráneo.
Sargón no intentó conjuntar los territorios conquistados en una unidad política. Se aseguró el aprovisionamiento de materias primas para su país, ya que toda la economía de Mesopotamia dependía básicamente de la importación. Sargón hizo de su imperio un estado burocrático y la capital pasó a ser su centro político y económico. La ciudad se convirtió en puerto de escala para los barcos provenientes de Arabia y del Indostán, y el punto de destino de las rutas comerciales del norte y del oeste.
A Sargón le sucedieron sus hijos Rimush y Manishtushu y su nieto Naramsin. Durante el reinado de este último, el Imperio Sargónida alcanzó su máximo esplendor, extendiendo sus fronteras hasta la península del Sinaí y los desiertos de Arabia. Respaldado por sus éxitos militares, se hizo venerar como dios y, al igual que su abuelo, se proclamó "rey de las Cuatro Zonas del universo".
La dinastía de los Sargónidas termina con Sharkalisharri, hijo de Naramsin, el cual hizo frente a las continuas invasiones y a las ya típicas sublevaciones de las ciudades y los vasallos, que en esta ocasión no pudieron sofocarse. Sharkalisharri fue asesinado como sus antecesores y, luego de tres años de anarquía fue coronado Dudú, un escriba de Mari, como rey de Acad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario